Apariencias

Y si finjo que no me importa,  y si juego a ser feliz, y si rio hasta que me duela...
Y que más da si por dentro el dolor me quema, si soy una completa infeliz, si la risa la empañan unos ojos absolutamente tristes.

Pero aún así si me ves un día, estaré riendo, seguramente en compañia de un cuerpo atractivo, y verás el brillo en mis ojos y sentirás envida por mi inmensa felicidad.
Dirás que nunca te quise.
Ay amor sigues siendo el mismo tonto que me rompió el corazón.  El mismo ciego que no sabe ver el corazón.

Pero asi es el mundo, oimos una risa en vez de un corazón acelerado, sentimos una manos suaves, en lugar de un pulso desacompasado, amamos una piel en lugar de un alma.
Cuándo verás más allá, cuando comprenderás qué cuanto más rota estoy por dentro, mas bonita es mi apariencia.
Un dulce visión de melancolía,  un espejismo de felicidad.
¿Porqué escuchas mi risa, pero no me sientes temblar? ¿no ves que estoy vacía? Tú ves un cuerpo que usar, yo busco un corazón que robar.

Risas

Y tú me engañaste y a mi me dio la risa, una risa grande y absurda de esas que nacen en el fondo del estomago,  no una risa nerviosa ni una risa histérica, aunque pudiera parecerlo. Fue una risa tan inexplicable como las que nacen de la felicidad más pura. Y dirás que estoy loca, quién se ríe de ser engañado?
No lo entiendes, verdad? Me rio porque el único que se ha engañado eres tú.
Y es que hay acaso, mayor engaño que el que perpetramos contra nosotros mismos?
Y mientras yo me rio, tú te miras el ombligo, y en este juego absurdo seguimos...
Tú ves una niña ingenua, yo solo veo una cara bonita, y mañana te diré adiós y recordaré tu bello rostro o tu cuerpo esculpido, tú en cambio recordarás mi risa.

Adiós

Te fuiste y aquí me quede yo,
te fuiste y ya no estas entre mis sábanas
que aún conservan tu olor,
te fuiste y aún así no cambiaría un segundo,
y aún así te recuerdo cada segundo.
Todo lo que te quise, todo lo que te quiero
y todo lo que te querré, se lo debes a cada segundo que pasaste a mi lado haciendome feliz.
Feliz como felices fueron mis manos recorriendo cada centímetro de tu cuerpo.
Felices fueron mis labios, todavía húmedos por todos los besos que te di.
Feliz fue el tiempo que invertí en memorizar tu cuerpo.
Felices fueron mis dientes mientras mordían tus nalgas.
Felices fueron mis pies chocando contra los tuyos en busca de calor.
Tal vez también nos recuerdes,
tal vez aún puedas escuchar como sonaba mi risa cuando tus dedos me hacían cosquillas.
Tal vez escuches mi respiración rebotando en tus oídos como yo escucho todavía tus latidos acelerados.
Dirán que fui una tonta por entregarme toda entera, sabiendo que al final te irías,
pero me da igual, tengo mis recuerdos, ¿que es lo que tienen ellos?
Tal vez nunca sepan del placer de mis manos sobre tu espalda,
tal vez nunca derramen una sola lágrima al tener que decir adiós.
¿Podrás entender algún día lo que sentí al decirte adiós?
¿Recuerdas tus labios sobre mi ombligo? ¿recuerdas mis gemidos de placer?
¿Nace una sonrisa entre tus labios al recordarme entre tus brazos?
Cogiste mi mano y me dijiste adiós,
bese tus labios un último segundo y te deje marchar,
y quien no pueda entender el valor de ese momento,
entonces no sabrá nunca lo que realmente significa decir adiós.

Lo que haría porque te quedaras

Me encantaría tenerte aquí solo un instante, y lograr despertar en ti el anhelo de quedarte para siempre.

Besar tus párpados trémulos, sentir tu respiración sobre mi estómago, acariciar tu nuca, morder tus labios, lamer tu cuello, besar tu vientre, frotar mis pies desnudos contra los tuyos, que hundas tu ser dentro de mi y permanecer muy quietos por un momento o para siempre, desnudarte a trompicones, escuchar tu respiración en la oscuridad, sentir tu aliento recorriéndome entera, venerar tu cuerpo, grabarlo en mi cabeza usando mis ojos, mis manos, mis labios, mi legua, memorizar el tacto de tu torso desnudo bajo mi cuerpo, sentirte anclado entre mis muslos, apoyar mi cabeza en tu costado, usar mis dedos para cortar tu resuello a base de cosquillas, agotar tu aliento, acelerar tu respiración, bucear bajo las sabanas en busca de tu ombligo y mas abajo todavía, procurar que te estremezcas bajo mi toque, combinar nuestras esencias y beberlas entremezcladas, escuchar tu clímax rebotando en mis oídos mientras sale de tu garganta arrojado sobre mi almohada, gritar tu nombre hasta la extenuación, despertarte entre susurros inicuos, aprender tu aroma, sostener tus manos ceñidas entre las mías, secar tus lágrimas con mi ropa íntima, saciar tu concupiscencia con la mía, imprimir mi nombre en tus pensamientos, abatir tus tristezas, consumir tus ganas, debilitar tu ansia de huir, saciar tus miedos.

Todo esto con el único fin de lograr que flaquee tu resolución de alejarte nuevamente de mi lado.
¿Y al final para que amor? al final te pediría que salieras de mi, de mi cama, de mi mente y de mi alma.

Aun así siento que si no vuelvo a saborear tu piel, me volveré loca.

Regalame un segundo

Ya me voy, pero ni por un segundo sientas que te dejo atrás, vienes conmigo. 

Tengo que dejarte aunque quisiera quedarme, igual que quisiera olvidarte, quisiera recordarte, quisiera dañarte, quisiera matarte, quisiera adorarte, pero solo puedo amarte, amarte y aun así tengo que marcharme. 

Que absurdo, yo pensándote mientras me alejo, ¿piensas tu en mi? 
Si alguna vez me has querido, piensame, solo un segundo, por favor concédeme un segundo de tus pensamientos y que ese segundo duela, duela tanto que no puedas olvidar.

En una semana, en un mes o en siglo, no podre recordar bien tu rostro, se desdibujaran las lineas de tu cuerpo en mi memoria y tu voz no tendrá ya poder sobre mi actos. Pero cada vez que vuelva a navegar entre estas la lineas, volveré a sentir tu olor, volveré a respirar el ácido melocotón de tu aliento y  a saborear mi propio dejo en tu lengua. Y entonces soñare que por un solo segundo pudiste entender mi dolor.

Fuera corazón

Hoy, vienes a mi, me ruegas arrancar el corazón de tu pecho, así dejarás de sufrir, no amiga, el problema no es tu corazón. No hay operación a corazón abierto que pueda curar un corazón roto.
El problema se haya en tu mente contaminada, como una metastasis su nombre y su esencia contaminan tu sistema nervioso.
¿Como sacarle? ¿Como olvidarle?
Ojala pudiera volar hacia ti y curar tu herida.

Cada día le piensas, pero cada día será un poco menos, y te juro que llegará un día en que dejes de pensarle o quizás no, quizás como Sabina, todos los días cierres los ojos un minuto y disfrutes echándole de menos.

Pero ya no serás suya, como tampoco él es tuyo ahora. Seguirás adelanté, y cada cuál por su camino.

Puede que un día, él vuelva a ti, pensándote todavía enferma por su amor, y en ese momento mirarás dentro de sus ojos y podrás ver, al fin, lo que creías pozos de misterio, no son más que, charcos de barro.

Le sonrreiras, le dirás adiós y mientras sigues por tu camino, él  mirará hacia ti, sin comprender que fue lo que te alejo de él.

Pero hoy, el todavía está en tus pensamientos y todavia te toca sufrir su indiferencia, pero tranquila igual que las tormentas acaban, el dolor también cesa.

Tu nombre

Repetir tu nombre dentro de mi cabeza una y otra vez, repetirlo como mi propio y maldito Matra, repetir tu nombre hasta que lo olvide, hasta que se emborrone y mezcle con otros nombres, repetir tu nombre como la tortura de la gota china.
La gotita de agua va cayendo inexorable sobre mi cabeza, va horadando todos los rincones de mi mente.
Tu nombre, tus labios, tus risas, tus manos sobre mi cuerpo, el roce de tu barba vagando por mi pecho, tu mismo, tu mismo eres esa maldita gota.

Tu nombre es mi Dios, y tu olor, tu olor es mi religión, tu cuerpo es la iglesia, el templo sagrado al que no puedo dejar de volver cada domingo. Tus labios, tus  labios inicuos, tus labios mientras me besas hasta el cansancio, hasta que duele, esos labios serán mi paraíso particular.

¿Porque me torturo a mi misma repitiendo tu nombre? ¿Porque saboreo el dolor y pido una cucharada mas? 

Quizás no te quiera, quizás solo ame tu nombre como una idea abstracta del mismo amor.

Miedo

Una paloma vuela hacia la libertad, siento envidia, quizás  la siga, pero no me atrevo. No me atrevo a escapar, no me atrevo a volar. No me atrevo a ser libre.

Tengo miedo de la vida, ¡no! tengo miedo de la realidad.
Temo que mis fantasias no se hagan realidad, ser mediocre. No puedo avanzar.
Mi vida esta en stop. Así como dormida, como en un coma, vivo solo en mis fantasías. Brillantes, felices, exitosas.

Mientras, mi vida real se hace pedazos y como respuesta huyo con más fuerza de la realidad. Tengo miedo, soy cobarde. La vida es demasiado dura.

En mis fantasías no existe el miedo, no existe el dolor. En mis fantasías soy tan feliz, sin caídas, sin dolor, sin amor.

Medio beso tuyo

La desesperación se entremezcla con la tristeza, lo que siento no tiene explicación, ni razones, ni motivos, ni una pizca de sentido, es solo pasión. Mi orgullo esta herido aun así dejaría que volvieras a mi solo por saborear medio beso tuyo, por coger tu mano, por sentir tus labios contando los latidos acelerados del pulso de mi cuello o simplemente por reír contigo de esas cosas absurdas que solo tu y yo entendemos, compartir un risa absurda contigo y dar con pago mi alma me parece un precio justo.

Busco en otros besos lo que sentí contigo pero se que no habrá manera de encontrarlo, porque fue único. 

Escribo para mi, escribo para ti, escribo para cualquiera que pueda entenderme, si alguien pudiera quererme.
Estás tan dentro de mi, todavía te siento aquí profundo, aunque haya otros mil, tu sitio esta aquí, siempre estarás aquí, nunca podrás salir.

Ruego por encontrar el amor, por encontrar comprensión, pero es absurdo, solo quiero tu amor, aunque ese amor solo durara un segundo. 
Por lo único que volvería atrás el tiempo arrepentida es por no haberte besado una vez mas, por no haber sentido tu cuerpo dentro del mio un segundo más.

¿Como puedes amar a alguien tan rápido? estaré loca, estaré equivocada, pero siento que te amo aunque tu jamás lo sabrás, y si lo supieras despreciarías este amor al igual que mi amistad.

Habrá mil, habrá dos mil o no habrá ninguno, pero siempre pensaré en ti, porque no puede tenerte, porque no pude retenerte ni siquiera una última noche.

Medio beso tuyo fue lo último que tuve y mis manos todavía tiemblan recordando el roce de tus labios sobre la comisura de mi boca. Como tu mismo dijiste, medio beso esta pensado para que se quiera más, siempre más, lo has conseguido...

Por medio beso más te daría mi alma, total tu ya la tienes.

¿Te mandaré algún día está carta? ¿La leerá alguien y sabrá entender lo que sentí por ti? Imposible. Y eso, eso es lo que más me duele. Nadie entenderá nunca lo que es extrañar medio beso tuyo.