lunes, 10 de marzo de 2014

Regalame un segundo






Ya me voy, pero ni por un segundo sientas que te dejo atrás, vienes conmigo. 

Tengo que dejarte aunque quisiera quedarme, igual que quisiera olvidarte, quisiera recordarte, quisiera dañarte, quisiera matarte, quisiera adorarte, pero solo puedo amarte, amarte y aun así tengo que marcharme. 

Que absurdo, yo pensándote mientras me alejo, ¿piensas tu en mi? 

Si alguna vez me has querido, piensame, solo un segundo, por favor concédeme un segundo de tus pensamientos y que ese segundo duela, duela tanto que no puedas olvidar.

En una semana, en un mes o en siglo, no podre recordar bien tu rostro, se desdibujaran las lineas de tu cuerpo en mi memoria y tu voz no tendrá ya poder sobre mi actos. Pero cada vez que vuelva a navegar entre estas la lineas, volveré a sentir tu olor, volveré a respirar el ácido melocotón de tu aliento y  a saborear mi propio dejo en tu lengua. Y entonces soñare que por un solo segundo pudiste entender mi dolor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario