jueves, 26 de febrero de 2009

Frío


Apoyada sobre la mesa emborronaba un papel con palabras desordenadas. Estaba cansada, de esperar una palabra de afecto. Agacho la cabeza y observo sus pies mientras se frotaba uno contra otro, estaban fríos, tan fríos como el resto de su piel.
La puerta del salón se abrió y ella sintió como una mirada se clavaba en ella, pero solo por un segundo, la misma mirada fría de todas las noches, la misma mirada fría que juzga por simple afición.

La puerta volvió a cerrarse. Pero esta vez sintió algo distinto, sintió un dolor que le atravesó el cuerpo, un dolor transformado en pensamientos, en ideas, en sueños….
¿Cómo seguir con aquella situación? no era justo para su débil corazón, un corazón joven y fuerte en otro tiempo pero demasiado golpeado por los embistes de la razón. Pero después de todo una vez más el corazón tuvo que esperar su turno….

Se levanto de la silla y se encamino a la habitación. Él ya dormía y ella se metió en la cama enroscando sus pies fríos entre las mantas, no se atrevió a buscar calor para el resto de su piel…

jueves, 22 de enero de 2009

El café


Era una mañana fría, fría como la taza de café que espera sobre la mesa. Ella observaba por la ventana a unos niños que corrían sobre el asfalto mojado con sus alegres mochilas de colores sobre los hombros.
Se giro y sus ojos tristes se posaron sobre la taza de café, camino hacia la mesa con paso atragantado, agarro el café y se encamino a la cocina. Tras haber derramado el café por el fregadero se sintió estúpida.
Se sentó en el escritorio y tras apretar el botón de encendido sintió que sus sentimientos se volvían incontrolables, las lágrimas rodaron por su cara hasta llegar al teclado, se levanto y cerro de un golpe seco la tapa del ordenador, no podía trabajar.
¿Como seria capaz de continuar con la rutina, de seguir con su vida, cuando hacia solo unas horas su vida entera había salido por la puerta?
Era el final y que podía hacer ella más que resignarse, él se había marchado y por su tono no parecía que fuera a volver. Pero en su cabeza no parecía posible que fuera final, se sentó en el sofá como para esperar que el entrará otra vez por la puerta, pero el no iba a regresar.
Por fin se decidió a levantarse del sofá, tras una larga ducha se sintió mejor y con fuerzas para salir a la calle. Al abrir la puerta del portal se dio cuenta de que el sol comenzaba a brillar con fuerza y sus rayos ya calentaban las aceras, una mueca de alegría recorrió su rostro durante un segundo, segundo que fue mas que suficiente para darse cuenta de que aquello no era el final sino el principio. Caminó hacia la panadería

miércoles, 21 de enero de 2009

palabras prestadas


Sueños, risas, lágrimas, perfume, hielo para el cubata, sonrisas grises, besos de madrugada, juguetes rotos, barra de labios, caricias prestadas, almoadas mojadas, gafas para no ver, indecisión, rizos en el pelo, muecas para bebes, miradas congeladas, cervezas calientes, canciones para llorar, gomas de borrar, lapices de color verde, esperanzas rotas, flores para las novias, cajones vacíos, mentiras para bailar con chicas guapas, colorete para engañar, nombres en las puertas, sombreros para mojarse, fotografías con sombra de ojos, amigos sin nada que hacer,
películas que no dan tema de conversión, fiestas para pasarlo mal, camas sin sabanas de franela, camisetas de algodón, ojos que no pueden ver, comida congelada, tintes para cabellos sin color, bolígrafos sin tinta, papel para escribir cartas de amor, ropa interior para seducir corazones ingenuos, narices rojas por el frió de la espera, pendientes perdidos entre las sabanas, teclas de un ordenador abandonado, pinta uñas que no se usan, faldas cortas, labios que no saben mentir, gomas borrar recuerdos amargos, familias que no tienen teléfono, niños que no tienen banderas, viento que se cuela por las rendijas, corbatas para chicos malos, rimel para recordar viejos tiempos, sexo para hacer daño, libros que no enseñan nada, madres ingenuas, basura debajo de la cama, azúcar para endulzar a las abuelas, músculos de gimnasio, zapatos que rompen corazones, bufandas que no quitan el frió, pasteles sobre la mesa, globos sin aire, vestidos para volar, colores que no tienen sitio, hoyuelos que nos hacen perder la cabeza, melenas que no encuentran tijeras, cigarrillos para no pensar, coca-cola sin burbujas, chocolate para la despedida....