jueves, 15 de septiembre de 2016

Todo es cierto.

Alguien gritando.
Un silencio roto.
Alguien que espera.
Siéntate, siéntate en la oscuridad
Podrás escuchar los gritos.
Con las pestañas aún húmedas, escucho tu risa y todo se rompe en mil pedazos.
La luz y la oscuridad.
Todo, todo es cierto.
Silencios rotos y gritos que se acallan.
Las hojas secas del camino, la hierba húmeda del pasto.
Todo, todo es cierto.
Tu voz fuerte y tu mano que tiembla,las pestañas húmedas, la boca seca.
Todo, todo duele.


sábado, 20 de febrero de 2016

Me encantaría

Quisiera contarte un cuento cada día, me encantaría escribirte cien poesías.
Me encantaría besarte cien veces cada día.
Quisiera contarte un cuento cada día,  me encantaría escribirte cien poesías, ojalá que mis manos curarán todas tus heridas, me encantaría besarte cien veces cada día.
Quisiera ser tu consuelo en las noches tristes, me encantaría convertir mi regazo en tu refugio, ojalá con un dedo pudiera borrar todos los miedos de tus sueños.
Quisiera que mis manos curarán todas tus heridas, me encantaría besarte cien veces al día.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Me consume la impaciencia

Llama el miedo a mi puerta en la noche oscura.

Me consume la impaciencia por tu voz.

Los gritos se hacen más fuertes acallando el silencio de la noche.

Calla la cordura y habla el miedo.

El corazón pide calma y la boca muerde el aire buscando oxígeno, intentando devorar al miedo...

El miedo no tiene cuerpo, no tiene forma, no tiene casa donde resguardarse, si le dejas anidará en tu alma.

Mientras decido si huir o mirarlo de frente, me consume la impaciencia. 

Y me queman las ganas de tu boca. 

Hace frio, tiemblo y con los ojos secos miro al miedo, me ciega la oscuridad de la noche.

Me me consume la impaciencia por tus manos.

Mientras, el miedo, ya ha horadando todos los rincones de mi alma.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Crónica de una tormenta

Te conocí un sábado mientras llovía y tú ponías caras raras para hacer reir a una niña.
El martes eran mis manos las que te hacían cosquillas.
El miércoles supe por tu sonrisa que te quería.
El viernes tuve miedo, hubo llanto y fue el fin de tus caricias.
El domingo llego la inevitable despedida.
Y ésta es la crónica de una tormenta que nació cuando tus labios tocaron mi herida.

Temores y otras formas de amor.

Eres risa y eres llanto.
Tantas cosas escondidas. 

Un rostro serio, esconde las marcas que dejan el tiempo y la risa.

¿Porque? ¿Porque tu rostro serio? ¿Porque tus ojos distantes?
Cuando ríes el mundo entero se ilumina. Podría pasar el día entero haciéndote cosquillas.

Pero huyes de mis dedos y le temes a la risa.

Tu serenidad esconde fuego, tus ojos me hablan de melancolía. 

Quisiera curar tú tristeza a base de cosquillas.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Tú para mi no tienes manos, no tienes cara, no tienes forma. 

Desconozco el tacto de tu piel, jamás he visto tu rostro iluminarse por una sonrisa.

Eres solo un millón de palabras desordenadas,  y sin embargo eres orden en mi desconcierto, eres compañía en mi soledad.

Pero también eres incertidumbre, eres dolor, eres el miedo mismo.

Me hablas de mordiscos e imagino todo un mundo entre tu boca y la mia.

Te imagino sentado a mi lado y a la vez te siento mil kilómetros. 

Quisiera sentir tu mano. 

Quisiera ser capaz capaz de borrar todos tus miedos. 

Quisiera ser esa mano que encaje entre tus dedos.

jueves, 19 de marzo de 2015

Es amor

Mientras hablamos, tu mano acaricia mi espalda, ¿será amor?
Bailamos y respiras junto a mi oído, me estoy enamorando.
Te siento dentro y escucho como te agitas, me enamoró más.
Sostienes mis manos entre las tuyas y tu sonrisa busca la mia, me llenas de amor.
Presumes de tu sonrisa y la vez te ruborizas, es amor.
Tus dedos, buscan la piel de mis rodillas entre los rotos de mis vaqueros, es amor.
Cuando lloro, tu pulgar acaricia la palma de mi mano y me das sosiego, es amor.

martes, 16 de diciembre de 2014

Apariencias

Y si finjo que no me importa,  y si juego a ser feliz, y si rio hasta que me duela...
Y que más da si por dentro el dolor me quema, si soy una completa infeliz, si la risa la empañan unos ojos absolutamente tristes.

Pero aún así si me ves un día, estaré riendo, seguramente en compañia de un cuerpo atractivo, y verás el brillo en mis ojos y sentirás envida por mi inmensa felicidad.
Dirás que nunca te quise.
Ay amor sigues siendo el mismo tonto que me rompió el corazón.  El mismo ciego que no sabe ver el corazón.

Pero asi es el mundo, oimos una risa en vez de un corazón acelerado, sentimos una manos suaves, en lugar de un pulso desacompasado, amamos una piel en lugar de un alma.
Cuándo verás más allá, cuando comprenderás qué cuanto más rota estoy por dentro, mas bonita es mi apariencia.
Un dulce visión de melancolía,  un espejismo de felicidad.
¿Porqué escuchas mi risa, pero no me sientes temblar? ¿no ves que estoy vacía? Tú ves un cuerpo que usar, yo busco un corazón que robar.

Risas

Y tú me engañaste y a mi me dio la risa, una risa grande y absurda de esas que nacen en el fondo del estomago,  no una risa nerviosa ni una risa histérica, aunque pudiera parecerlo. Fue una risa tan inexplicable como las que nacen de la felicidad más pura. Y dirás que estoy loca, quién se ríe de ser engañado?
No lo entiendes, verdad? Me rio porque el único que se ha engañado eres tú.
Y es que hay acaso, mayor engaño que el que perpetramos contra nosotros mismos?
Y mientras yo me rio, tú te miras el ombligo, y en este juego absurdo seguimos...
Tú ves una niña ingenua, yo solo veo una cara bonita, y mañana te diré adiós y recordaré tu bello rostro o tu cuerpo esculpido, tú en cambio recordarás mi risa.

jueves, 8 de mayo de 2014

Adiós

Te fuiste y aquí me quede yo,
te fuiste y ya no estas entre mis sábanas
que aún conservan tu olor,
te fuiste y aún así no cambiaría un segundo,
y aún así te recuerdo cada segundo.
Todo lo que te quise, todo lo que te quiero
y todo lo que te querré, se lo debes a cada segundo que pasaste a mi lado haciendome feliz.
Feliz como felices fueron mis manos recorriendo cada centímetro de tu cuerpo.
Felices fueron mis labios, todavía húmedos por todos los besos que te di.
Feliz fue el tiempo que invertí en memorizar tu cuerpo.
Felices fueron mis dientes mientras mordían tus nalgas.
Felices fueron mis pies chocando contra los tuyos en busca de calor.
Tal vez también nos recuerdes,
tal vez aún puedas escuchar como sonaba mi risa cuando tus dedos me hacían cosquillas.
Tal vez escuches mi respiración rebotando en tus oídos como yo escucho todavía tus latidos acelerados.
Dirán que fui una tonta por entregarme toda entera, sabiendo que al final te irías,
pero me da igual, tengo mis recuerdos, ¿que es lo que tienen ellos?
Tal vez nunca sepan del placer de mis manos sobre tu espalda,
tal vez nunca derramen una sola lágrima al tener que decir adiós.
¿Podrás entender algún día lo que sentí al decirte adiós?
¿Recuerdas tus labios sobre mi ombligo? ¿recuerdas mis gemidos de placer?
¿Nace una sonrisa entre tus labios al recordarme entre tus brazos?
Cogiste mi mano y me dijiste adiós,
bese tus labios un último segundo y te deje marchar,
y quien no pueda entender el valor de ese momento,
entonces no sabrá nunca lo que realmente significa decir adiós.