jueves, 26 de febrero de 2009

Frío


Apoyada sobre la mesa emborronaba un papel con palabras desordenadas. Estaba cansada, de esperar una palabra de afecto. Agacho la cabeza y observo sus pies mientras se frotaba uno contra otro, estaban fríos, tan fríos como el resto de su piel.
La puerta del salón se abrió y ella sintió como una mirada se clavaba en ella, pero solo por un segundo, la misma mirada fría de todas las noches, la misma mirada fría que juzga por simple afición.

La puerta volvió a cerrarse. Pero esta vez sintió algo distinto, sintió un dolor que le atravesó el cuerpo, un dolor transformado en pensamientos, en ideas, en sueños….
¿Cómo seguir con aquella situación? no era justo para su débil corazón, un corazón joven y fuerte en otro tiempo pero demasiado golpeado por los embistes de la razón. Pero después de todo una vez más el corazón tuvo que esperar su turno….

Se levanto de la silla y se encamino a la habitación. Él ya dormía y ella se metió en la cama enroscando sus pies fríos entre las mantas, no se atrevió a buscar calor para el resto de su piel…