El valor, esa palabra tan corta y ese sentimiento tan feroz, el valor de dar un paso, el valor de decir una palabra y mas aun el valor de callar cuando tienes ganas de gritar, parece una contradicción pero para algunas personas es muy difícil callar. El silencio puede convertirse en un puñal que uno mismo se ha clavado y la única manera de salvarse es hablar.
La elección, cuando se ama, es difícil: morir o matar, sufrir o infligir sufrimiento.
Mientras uno decide, cae la arena de reloj, ''Tempus fugit'' como nos recordaba Virgilio. De repente vemos claramente donde nos encontramos, estamos, como no, al borde de un precipicio y la elección se hace mas simple, el hombre y su maldito instinto de supervivencia....
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